Aros Muñoz entrega originalmente una versión de haberse enterado a través de un llamado telefónico sobre el siniestro, pero se logró determinar que el incendio fue intencional ya que había dos focos de ignición, independientes entre sí.
Además, se pudo determinar que el imputado, lejos de haber estado en su casa como él señala, pocos minutos antes de que se declarara el fuego, ingresó a la tienda y fue visto por varios testigos, a ello se le suman otros antecedentes que se han acopiado a la carpeta investigativa que apuntan hacia el mismo imputado, lo que hace entender que le cabe responsabilidad, es por eso que se pidió la prisión preventiva ya que la penalidad del delito de incendio en este caso abarca el tramo entre los 5 años y un día, y 10 años, por lo mismo que el tribunal decreto la prisión preventiva, fijándose en 30 días el plazo de investigación.