“Llegó bien y de inmediato fue ingresado al módulo B-1”, comunicó el alcaide Juan Zamora. Fuertemente custodiado por personal de Gendarmería llegó ayer a Punta Arenas Sebastián Curiche, luego de ser extraditado desde Argentina la semana pasada.
Pasada las 13.00 horas los funcionarios del Equipo de Traslado de Magallanes tomaron a Curiche en el terminal aéreo y lo llevaron directamente a la cárcel de Punta Arenas. El alcaide, mayor Juan Zamora, dijo que esta persona ingresó a cumplir la condena de 15 años de presidio, a que fue condenado en noviembre de 2005. Viajó de Santiago, donde permaneció unos días en la ex penitenciaria, a la espera del traslado a nuestra ciudad. “Llegó bien y ya fue ingresado al módulo B-1, donde se encuentran los internos que cumplen altas penas carcelarias, y se le asignó una celda individual”, comunicó el oficial Zamora.
Brutal crimen
Curiche deberá pagar con 15 años de cárcel el brutal crimen que cometió en contra de Óscar Torres Uribe, un jefe de familia, ultimado hace nueve años (el 12 de septiembre de 2004), estando cerca de una sede vecinal, en calle Emilio Covacevích.
Esa madrugada, Torres se encontraba en un vehículo cuando una turba destrozó los vidrios de la sede y los vidrios del auto donde estaba él, a quien sacaron violentamente. Lo patearon y cayó al suelo. En ese momento entran a lidiar Sebastián Curiche, apodado “El Seba”, e Israel Villarroel, alias “El Ganso”, quienes le pegaron y patearon la cabeza a Torres Uribe.
Según la investigación del fiscal Eugenio Campos, y los hechos por los cuales llevó a juicio oral a los acusados, en ese momento se metió Alex Otárola, apodado “Alito” (actualmente cumple condena de 10 años) y Nelson Ampuero Mora, alias “El Guaren” (cumple 15 años). Estos, cuchillo en mano, apuñalaron a la víctima que se encontraba en el suelo, sin posibilidades de defenderse. La víctima, producto de las diversas heridas, perdió la vida.
De las cuatro personas que fueron condenadas en noviembre de 2005 por el brutal crimen de Oscar Torres Uribe, dos se encuentran cumpliendo condena y dos permanecían prófugos de la justicia chilena: uno era Sebastián Nicolás Curiche Vergara, quien después de ocho años de andar prófugo logró ser capturado en Argentina y traído a Punta Arenas. Está pendiente la captura de Israel Claudio Villarroel Alvarado, quien se mantiene prófugo y cuando participó en el crimen era menor de edad y fue sentenciado a 10 años de cárcel. La misma pena recibió su amigo de fechorías, Álex Ariel Otárola Nievas, con la diferencia de que este último está por cumplir la pena.
El otro que recibió la misma pena de 15 años de cárcel por homicidio calificado fue Nelson Rubén Ampuero Mora, quien en noviembre cumplirá ocho años privado de libertad.
Curiche y Villarroel se fugaron a la Argentina, antes de comenzar a cumplir la condena. Todos estos años anduvieron prófugos, pero una orden de captura internacional permitió detener a Curiche en Tucumán, Argentina. Junto a Villarroel se ganaban la vida trabajando en el mundo circense como acróbatas, donde eran conocidos como “los hermanos Arenas”, y se hicieron famosos por el show del Péndulo de la Muerte.