
JP Morgan Chase pagará US$920 millones a las autoridades reguladoras de Estados Unidos, y del Reino Unido y admitirá errores en sus controles internos que permitieron operaciones fraudulentas de un agente conocido como “la ballena de Londres”. El pago de sanciones más grande, de US$300 millones, irá a la Oficina de Control de la Moneda de EE.UU., otros US$200 millones serán pagados a la SEC y otros US$ 200 millones a la Reserva Federal, de acuerdo a lo informado por un medio nacional.
La Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido recibirá un pago de US$220 millones.