
En la mayoría de los casos, el 18 y 19 de septiembre, los vecinos de sus sectores respondieron a las necesidades de compras y acudieron a los almacenes a comprar lo qe necesitaba. Según lo señalado por la mayoría de los comerciantes lo más vendido fueron las bebidas alcohólicas, carnes, empanadas y los helados de piña, este último producto se agotó el mismo 18 para preparar el ya tradicional terremoto.