Lo que suele ser un regalo de amistad, o de simple agradecimiento, terminó con la desvinculación de un sargento segundo de Carabineros desde su institución, por faltas administrativas y a la probidad. Lo que suele ser un regalo de amistad, o de simple agradecimiento, terminó con la desvinculación de un sargento segundo de Carabineros desde su institución, por faltas administrativas y a la probidad.
El hecho ocurrió en la tenencia de Cerro Sombrero, lugar hasta donde se trasladó personal de la Dirección de Inteligencia Policial de Carabineros (Dipolcar), que al tenor de información recibida desde la misma institución, procedió a revisar el accionar del funcionario, hoy desvinculado.
De acuerdo a los antecedentes, el sargento segundo faltó a la normativa interna de la institución, y de todo funcionario público, la cual dice relación con la imposibilidad de aceptar aportes de privados, ya sean como donación o regalos de tipo personal, luego que recibiera un costillar de cordero de parte de un tercero. Aquello, se contrapone con las obligaciones éticas y administrativas.
Se agrega que personal de la Dipolcar sorprendió al ex sargento con la carne, dando cuenta de inmediato al mando de la unidad. Tras la citación respectiva y la toma de declaraciones, el funcionario presentó su renuncia voluntaria a Carabineros.
La máxima autoridad policial de Tierra del Fuego debió constituirse en Cerro Sombrero, oficiando los antecedentes del hecho al mando regional, que rechazó la renuncia presentada por el sargento y ordenó la baja inmediata.
En la actualidad existe un sumario administrativo respecto de los hechos, mientras la baja notificada al sargento segundo, se encuentra en etapa de apelación.