“Es cierto que hubo algunos problemas al comienzo, pero todo es perfectible”, dijo el profesor Muñoz y añadió que había que analizar lo ocurrido con mirada de futuro para enfrentar mejor una eventual catástrofe.
“En una situación real, las cosas serán mucho más complicadas: puede que no haya luz natural; que haya escapes de gas; árboles caídos; vehículos averiados y, por sobre todo, personas de toda edad, clase y condición en estado de pánico, y es por todo eso que debemos crear una cultura de la prevención que nos permita a todos enfrentar situaciones límite y salir adelante, pese a todos los problemas que pudieran presentarse y afectar a nuestras familias, a nuestros amigos, a nuestros compañeros de trabajo, a la comunidad en general”, dijo Muñoz.
“Y esa tarea no sólo es de las escuelas, liceos o colegios o de la ONEMi, es una tarea de todos puesto que yo pienso que si llega a registrarse un tsunami o un terremoto, deberemos ser solidarios y estar preparados para ayudar a otros y para ayudarnos a nosotros mismos”, dijo finalmente el Seremi de Educación de Magallanes y Antártica Chilena.