
Además, en los próximos días se vencería un cuarto mes, por lo que la deuda subiría a 200 millones de pesos. Sumado a lo anterior, la municipalidad mantiene una boleta de garantía de sólo 100 millones de pesos.
Ana Aralevy, presidenta del sindicato que agrupa a estos trabajadores, señaló que existe incertidumbre por la información que da cuenta de la situación de deuda que tiene la empresa. Sin embargo, agregó que “me he reunido con los jefes para interiorizarme de nuestra situación y me han asegurado que no tendremos problemas con nuestros sueldos y que estemos tranquilos”.
Añadió que le han indicado que Epark tiene interés de continuar con este trabajo posterior al término del contrato con la Municipalidad de Punta Arenas, que vence en diciembre próximo y que por lo mismo les han señalado que continuarían desempeñando funciones después que finalice el año.
El concejal Vicente Karelovic, luego de reunirse con el alcalde Emilio Boccazzi, señaló que frente a la situación que el municipio vive con Epark, no se descarta el inicio de acciones judiciales.