
“Estamos encantados, es un gran momento para todo el mundo en el zoo de Londres y un buen motivo para festejar”, dijo uno de los guardianes, Paul Kybett.
“Nos inquietaba el embarazo de Melati y, como era el primero, no sabíamos cómo iba a reaccionar. A medida que se acercaba su término, conteníamos el aliento cuando vigilábamos nuestras pantallas”, añadió.
“El parto en sí pasó muy rápidamente y enseguida dio paso al instinto maternal de Melati porque empezó a lamer a su bebé”, narró. “No podíamos haber imaginado un nacimiento más bello”.
El padre, Jae Jae, no estaba en el parto del cachorro, que pasará sus primeras semanas a resguardo de las miradas antes de ser presentado al público.
Su sexo no se conocerá hasta noviembre, una vez que el personal del zoo pueda acercarse al neonato.