
Salles comentó que esto quedó al descubierto tras una visita evaluatoria a los cursos de agua a los ríos de Tierra del Fuego, donde quedó establecido que la plaga pasó de su etapa micróscopica a la macroescópica.
“Hay evidencias de lado a lado del río de presencias de esta alga, cosa que hemos venido advirtiendo desde hace cuatro años, y esto requiere emergencia sanitaria en Tierra del Fuego, para evitar que se propague al resto de la región, y ver de qué manera vamos a instaurar programas de corto, pequeño y largo plazo de prevención, monitoreo y educación, para por lo menos controlar que esto no se siga propagando”, señaló.
El Didymo es un alga unicelular con una importante capacidad para impactar los ecosistemas acuáticos en donde se introduce, además es sumamente invasiva y en los últimas dos décadas ha tenido una alta expansión a nivel mundial.
Es una especie capaz de producir grandes floraciones algales o “blooms” que cubren, con un espesor a veces superior a 20 cm, hasta el 100% de los sustratos de los ambientes acuáticos, provocando severas alteraciones fisicoquímicas y biológicas en los mismos con efectos negativos en la estructura y funcionamiento de los ecosistemas fluviales, deterioro del paisaje y de las actividades productivas en las cuencas afectadas, impactando las actividades turísticas, especialmente la pesca deportiva.