El director general de la OIT, Guy Rider, inauguró ayer en Brasilia la III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil e hizo un llamado a acelerar el ritmo de la disminución de esta situación que afecta a 168 millones de niños en el mundo. “Hace una década nos trazamos la meta de eliminar las peores formas de trabajo infantil para el 2016,” pero, “al paso que vamos, no alcanzaremos esa meta y eso es un fracaso colectivo”, declaró Rider ante la Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y delegados de unos 140 países que asisten a la conferencia.Según la Organización Internacional de Trabajo (OIT), entre las “peores formas” de trabajo infantil figuran la esclavitud, la servidumbre, el trabajo forzoso y la explotación sexual, que son llagas aún abiertas en todas las regiones del planeta.
“Aún tenemos 168 millones de niños trabajando, y la mitad de ellos sometidos a las peores formas de trabajo infantil”, declaró el director general de la OIT.
A pesar de que se ha reducido en el mundo, es necesario acelerar el ritmo de disminución, agregó la vocera de la III Conferencia Global sobre Trabajo Infantil, Paula Montagner.
“En el último informe de la OIT se comprueba que pese al período de crisis reciente el compromiso de los países permitió la continuidad de la reducción del trabajo infantil”, dijo Montagner a la AFP.
“Necesitamos ampliar el ritmo de esta reducción, y consideramos que el intercambio de experiencias entre gobiernos va a permitir que tengamos una victoria sobre este mal”, agregó.
