El Gobierno de Brasil endureció su tono ante al espionaje realizado por Estados Unidos y sus aliados. Luego de que un programa de televisión revelara que Canadá interceptó comunicaciones del Ministerio de Minas y Energía brasileño y de compañías mineras locales, la Presidenta Dilma Rousseff exigió que Washington y sus socios terminen de inmediato con estas acciones violatorias de la soberanía nacional y de la privacidad de las personas.

“Es urgente que Estados Unidos y sus aliados terminen sus acciones de espionaje de una vez por todas”, escribió la mandataria en su cuenta de Twitter, donde también informó que había ordenado al canciller Luiz Alberto Figueiredo pedir explicaciones al embajador canadiense en Brasilia, Jamal Khokhar.

Según un informe emitido en el programa Fantástico, de la cadena Globo, la Agencia de Seguridad en Comunicaciones de Canadá (CSEC) habría espiado al menos hasta el año pasado a empresas mineras brasileñas, así como al Ministerio de Minas y Energía, responsable de supervisar sus recursos minerales y petroleros.

La denuncia fue realizada sobre la base de documentos filtrados por el ex agente de la CIA Edward Snowden, hoy refugiado en Rusia.