
La iniciativa, que se tramita con suma urgencia, eleva las exigencias para ingresar a las carreras de Pedagogía y aumenta las remuneraciones iniciales que reciben los profesionales que trabajan en el sistema municipal o particular subvencionado.
Así, el proyecto establece que quienes ingresen a estudiar Pedagogía deben haber obtenido sobre 550 puntos en la PSU o haberse ubicado en el 15% de los alumnos con mejores notas de su colegio, o haber obtenido sobre 500 puntos y estar entre el 30% superior de su generación escolar.
En Chile, hasta el año 2011 el 73% de quienes egresaron de Pedagogía no había rendido la PSU o había obtenido menos de 500 puntos en la prueba.
Además se exigirá que tanto la carrera como la institución de educación superior donde el alumno curse sus estudios hayan estado acreditadas al momento de ingreso o egreso del estudiante.
Junto a esto, para trabajar en un establecimiento municipal o particular subvencionado, es requisito que el alumno rinda la prueba Inicia, que pasa a ser obligatoria.
En tanto, para retener a los profesores destacados, se crea el Reconocimiento Académico para Docentes Iniciales, un bono de $400 mil mensuales por cuatro años para los docentes que hayan obtenido 650 puntos o más en la PSU, o que se hayan ubicado en el 10% de mejor rendimiento de su carrera o en el nivel más alto de la prueba Inicia.
Ese beneficio se incrementará a $560 mil para quienes decidan trabajar en un establecimiento donde más del 60% de los alumnos sea vulnerable.
Además, si bien este proyecto no es una Carrera Docente, aumenta en cerca de un 10% el ingreso mínimo para todos los profesores, pasando de $538 mil a $588 mil, y aumenta en hasta $400 mil la Asignación de Excelencia Pedagógica (AEP) para los actuales y futuros maestros.
Finalmente, el proyecto de ley reduce las horas de clases en aula de los docentes, lo que les otorga más tiempo para planificar y preparar sus clases.
“Este proyecto busca atraer a los mejores estudiantes a la docencia, dignificando la profesión a través de mejores remuneraciones para los profesores destacados que se desempeñen en colegios municipales y subvencionados, y estableciendo, al mismo tiempo, mayores requisitos para ingresar a estudiar Pedagogía”, destacó la ministra de Educación, Carolina Schmidt.
Tras su aprobación en la Cámara –por 73 votos a favor, 8 en contra y 7 abstenciones–, el proyecto de ley pasa ahora a ser discutido en el Senado.
“El proyecto fue 100% aprobado y creemos que esto es un avance muy importante en algo que es urgente, que es mejorar tanto las condiciones laborales de los profesores como incentivar, atraer y retener los mejores talentos para que sean los maestros de nuestros niños”, señaló Schmidt.
El diputado PS Carlos Montes dijo que el nombre del proyecto de ley no corresponde porque lo que hace es tener un filtro mayor de los que van a entrar al sistema a hacer clases y mayores exigencias.
Agregó que la iniciativa “va a tener un efecto en las universidades e institutos de mala calidad porque aquí lo que exige es que haya PSU, que tenga cierto puntaje en esta prueba, y ciertos controles posteriores obligatorios, ciertos estímulos.
“Son muchos recursos, entonces la duda que da es del conjunto de cosas que hay que hacer si es la mejor. Es valioso lo que se está acordando pero estamos hablando de 800 millones de dólares”, sentenció.