
Pese a que el optimismo era alto en la asamblea de la Odepa que se realizó en Toronto, Canadá, en definitiva la delegación nacional se retiró con las manos vacías tras perder en la primera votación.
La elección duró cerca de media hora y la incertidumbre reinó en Toronto cuando se anunció que el país ganador había sido elegido en la primera ronda, algo que aumentó la ilusión nacional. Pero nada de ello pasó.
El resultado final indicó que Lima se adjudicó la organización del evento con un total de 31 votos, mientras que nuestro país sólo consiguió nueve, misma cantidad que La Punta (Argentina), mientras que Bolívar (Venezuela) logró ocho.
A la hora de explicar las razones de por qué Chile perdió ante Lima, cinco son los aspectos claros que logran responder a lo que fue el triste final: la sólida presentación realizada por la delegación incaica; experiencia en la candidatura, puesto que Lima aprendió del fracaso anterior ante Toronto y mejoró el proyecto presentado; lobby efectivo; mayor inversión, finalmente otro aspecto económico a destacar fue la promesa de repartición monetaria de los derechos televisivos.