
Los recientes acontecimientos en Siria, donde la OPAQ procede en medio de una guerra civil al desmantelamiento del arsenal químico del régimen de Bashar al Asad, “han puesto de relieve la necesidad de aumentar los esfuerzos para desembarazarse de ese tipo de armas”, apuntó el jurado en un comunicado.
La OPAQ, con sede en La Haya, vela por el cumplimiento de la Convención de Armas Químicas (CAQ), un tratado multilateral firmado en 1993 y vigente desde 1997 que prohíbe el desarrollo, la producción, el almacenamiento y el uso de las armas químicas y prevé su destrucción total.
La OPAQ cuenta con 189 países miembros, que representan el 98% de la población mundial. Cuatro países -Corea del Norte, Angola, Egipto, Sudán del Sur- no han firmado ni ratificado la Convención. Israel y Birmania la firmaron en 1993 pero no la han ratificado.