
“Según están las cosas ahora, estamos convirtiendo nuestro mar Mediterráneo en un cementerio”, agregó Muscat, quien señaló además que su país siente que la Unión Europea (UE) ha dejado a estos inmigrantes “en la estacada”.
Los servicios de rescate italianos recuperaron hoy los cuerpos de otras 20 víctimas del naufragio ocurrido el pasado 3 de octubre frente a las costas de la isla de Lampedusa, con lo que el número de inmigrantes muertos asciende ya a 359.
Además, otros 34 inmigrantes murieron el viernes cuando una embarcación zozobró en el Mediterráneo, entre Lampedusa y Malta. Unas 200 personas lograron sobrevivir.
Malta reclamará a la Unión Europea un cambio en la normativa migratoria para países del Cercano Oriente, aseguró Muscat.
El Papa Francisco, que arrancó su pontificado viajando a Lampedusa para denunciar esta situación, lamentó ayer a través de Twitter la indiferencia con que se vive a menudo el drama de la inmigración.