La conductora de televisión Vivi Kreutzberger, junto a los cantantes Daniela Castillo y Leandro Martínez, fueron los encargados de animar y dar vida al evento solidario. Motivados por la necesidad de recaudar fondos para ayudar a parte de los más de 8 mil chilenos que viven en situación de pobreza y exclusión social en la Región de Magallanes, autoridades locales, empresarios, rostros de televisión y voluntarios del Hogar de Cristo apoyaron la tradicional Cena Pan y Vino 2013 que la Fundación realizó en la ciudad de Punta Arenas este lunes 14 de octubre.

María Chiguay, directora ejecutiva del Hogar de Cristo Sede Magallanes, señaló que “como fundación estamos contentos de haber contado con la participación y compromiso de muchas personas. En torno a una mesa sencilla pudimos compartir una gran fiesta de compromiso y solidaridad, por eso queremos agradecer a la comunidad, las empresas y organizaciones que colaboran para que, con actividades como ésta, podamos construir un mejor país”.

“Esta es una instancia que el Hogar de Cristo realiza hace ya 30 años a nivel nacional y que junto con generar recursos para entregar mejores condiciones de vida a los más necesitados, es una jornada de agradecimiento para toda la comunidad que apoya la obra del Padre Hurtado. Con la solidaridad de los puntarenenses, la fundación alcanza a acoger con amor y dignidad a más de 400 personas que viven la pobreza y la exclusión social”, agregó Chiguay.

La actividad –que se llevó a cabo en el Hotel y Casino Dreams- contó con la participación de más de 600 personas que disfrutaron el espectáculo.

La animación estuvo a cargo de Vivi Kreutzberger, mientras que rostros de televisión como el ex instructor René O’Ryan, el actor César Sepúlveda y la actriz Sandra O’Ryan, motivaron a los asistentes en los bingos, concursos y sorteos de la jornada solidaria.

Los éxitos musicales de Daniela Castillo y Leandro Martínez, además de la emotiva puesta en escena del actor Sergio Ubilla -quien interpretó un pasaje de la vida del Padre Hurtado-, lograron cautivar a los asistentes y, de esta forma, mantener viva la obra de la Fundación.