
El español, dos veces campeón mundial, todavía tiene posibilidades matemáticas de ganar el título, pese a los 90 noventa puntos que le separan del líder, el alemán Sebastián Vettel, que ha ganado las cinco últimas carreras.
El título, a su juicio, se le escapó en julio, en torno al GP de Gran Bretaña, y los cambios introducidos por Pirelli en los neumáticos, volviendo a la estructura del 2012, terminó de arruinar las posibilidades de Ferrari.
“Es evidente que algunos equipos perdieron competitividad y que otros mejoraron un poco su rendimiento, como Sauber. Pero Pirelli tuvo que hacer esos cambios porque los neumáticos reventaban, no fue una decisión para favorecer a uno u otro equipo. Era sólo para seguir compitiendo. Nosotros no podíamos hacer nada”, advirtió.