Una de las víctimas pudo haber fallecido, de no mediar la oportuna intervención médica. La golpiza que sufrieron los hermanos Ruiz Gómez el día de año nuevo, a pasos de su casa, terminó con dos personas acusadas por la fiscalía de Punta Arenas: una por el delito de homicidio simple en grado de frustrado y la otra por lesiones graves.

Después de nueve meses de indagaciones, el fiscal Eugenio Campos cerró la investigación y presentó acusación en contra de Felipe Javier Barrientos Hernández, y de Isaías Antonio Figueroa Figueroa.

Para el primer imputado, el Ministerio Público espera que en juicio oral sea condenado a una pena de cinco años de presidio.

Y el segundo a una sanción de tres años de presidio.

La agresión se remonta al 1 de enero de este año, a las 8.30 horas, cuando los hermanos Joaquín y David caminaban por la vía pública en dirección a su casa, y en las proximidades de calle Enrique Abello con calle Padre Alberto D`Agostini, sostuvieron una discusión con los imputados, Felipe Barrientos, apodado “El Chama” e Isaías Figueroa, alias “El Aby” quienes se encontraban en el lugar con botellas de licor las que habían arrojado a la calle y se abalanzaron sobre sus víctimas a quienes les propinaron una golpiza con golpes de pies y puños en diversas partes del cuerpo y cabeza.

Además, Barrientos sacó un cortaplumas y atacó a Joaquín Ruiz, propinándole tres puñaladas en la zona de la pared abdominal, hombro izquierdo y femoral.

Luego de la agresión los imputados se dieron a la fuga, mientras que Joaquín Ruiz fue llevado al servicio de Urgencia del hospital donde le diagnosticaron, “herida corto punzante pared abdominal, herida región escapular izquierda dorsal y femoral izquierda, lo que significó una sección de alrededor del 98% de la vena femoral, sufriendo un shock hipovolémico, con riesgo vital, lesiones que pudieron haberle costado la vida.

Mientras que su hermano David sufrió lesiones de carácter grave, como “contusión craneana, herida cortante cuero cabelludo, fractura 5º metacarpiano mano derecha”.