
La prueba se adapta a las necesidades de estos estudiantes. Así, quienes tienen discapacidad visual total utilizan una prueba con sistema Braille, y quienes presentan discapacidad visual parcial reciben una adaptación con letra más grande, o formato macrotipo.
En tanto, los estudiantes con discapacidad auditiva deben resolver la misma prueba, pero anotando sus respuestas en forma directa en el cuadernillo y la aplicación está a cargo de un examinador que maneja la lengua de señas.
El secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad, Sebastián Izquierdo, junto a la ministra de Educación, Carolina Schmidt, visitaron la Escuela Hellen Keller de Ñuñoa, donde seis alumnos con discapacidad sensorial rindieron el test.
Izquierdo explicó que el Simce para los estudiantes con discapacidad sensorial “evalúa los mismos conocimientos que para el resto de los estudiantes del país”.