
La información fue entregada por el privado Instituto Nacional de Capacitación Ocupacional de Chile (Inacoch), desde donde señalan que aquellas empresas vinculadas con los sectores del transporte de pasajeros, carga, minería, forestal y agrícola son las que en la práctica están demandando más capacitaciones y más entrenamiento para sus trabajadores.
“Cada día se acercan más representantes de empresas y personas en búsqueda de cursos de capacitación, sabiendo que una vez capacitado el alumno podrá ejercer un oficio que da buenos dividendos, no sólo a quien lo hace por interés personal sino también a las empresas, ya que les permite obtener el provecho necesario de ese vehículo o de esa máquina detenida, mejorando el servicio, la productividad y cumpliendo con los requerimientos legales y disminuyendo las tasas de accidentabilidad”, sostiene el director de dicho instituto, Hernán Tapia.
Agrega que es la escasez de conductores con ciertas licencias de conducir lo que ha elevado el sueldo promedio para los que se desempeñan en la Región Metropolitana y en forma más importante, en las regiones del extremo norte y sur, “pudiendo optar a un trabajo mejor remunerado y de gran demanda en el mercado”.
Si bien resulta difícil establecer un cuadro comparativo entre el sueldo de un profesional universitario y alguien que se desempeña en un oficio, Tapia afirma que quienes se capacitan en la conducción profesional de transporte de carga tienen la alternativa de poder acceder a un sueldo que se mueve entre los 600 mil y 1 millón y medio de pesos, “lo que es un ingreso bastante importante, sobre todo considerando que muchas carreras profesionales se encuentran colapsadas y las oportunidades laborales se estrechan”.