Entre esos aspectos ha de tomarse en consideración la alimentación; la actividad física; ambiente libre de humo de tabaco; factores protectores sicosociales; salud bucal; y salud sexual, entre otros.
El reconocimiento de una escuela, colegio o liceo como promotor de salud es una estrategia que pretende reconocer la implementación de estilos de vida saludables en los establecimientos educacionales de forma gradual y permanente en el tiempo.
Al respecto, el profesor Alvarado reiteró que esa es una tarea que involucra a toda la comunidad escolar, es decir, directivos, docentes, asistentes de la educación, padres, apoderados y alumnos, puesto que proteger la salud de nuestros niños y adolescente es una tarea de la cual nadie puede restarse.
Además, agregó la autoridad educacional de Magallanes, los caminos de la Educación y de la persuasión son mucho más efectivos que los de la prohibición ya que tienden a ser mucho más permanentes en el tiempo y el quehacer diario y no tienen el incentivo de “lo prohibido es más atractivo” entre los niños y los adolescentes.