
Esta prueba se caracteriza por ser una de las más veloces tanto de la Patagonia chilena como argentina y en su trigésima segunda versión contó con un trazado de 15 kilómetros, comprendido desde la rotonda de la ciudad hacia la Ruta 9, continuando por el camino 4 (Y-315) y conectando con el cruce de la ruta hacia el aeropuerto (conocida popularmente como curva Los Corrales) y continuando hasta llegar nuevamente al sector de la rotonda de la ciudad.
En la prueba participaron 34 máquinas, un parque reducido en comparación con años anteriores.
El ganador de la general y de la Categoría “D” con 27 giros fue Marcelo Aburto con la máquina 507, seguido por Horacio Boccazzi con la 502 y Jonathan Barría con la 506.
En la Serie “C” el que se llevó el primer lugar fue el piloto de Cabrero Manfred Switer con el número 401. El segundo lugar fue la máquina 404 de Alejandro Sánchez y tercero resultó José Luis Alvarado con el 407.
En tanto, en la “B” el primer lugar fue para Fernando Fabres con el 304, seguido por el piloto natalino Iván Mansilla con el 305 y tercero Francisco González con el 306.
Finalmente, en la Categoría “A” el primer lugar fue para el 214 Richard Pardo, la segunda posición la ocupó el natalino Jorge Gatica con el 211 y tercero resultó Carlos Hernández con el 216.
Al final de la carrera terminaron sólo 19 máquinas.
Cercano al final de la competencia ocurrió un vuelco espectacular protagonizado por Jesús Zúñiga en la parte de “Cerro Pancho” donde la máquina dio alrededor de cuatro vueltas, pero afortunadamente el piloto resultó sin lesiones.