
“Los combatientes extranjeros que han llegado a Siria para librar una guerra santa contra el Gobierno, son responsables de un brote de polio en la zona norte bajo control rebelde”, afirmó la ministra siria de Asuntos Sociales. La semana pasada, la agencia de salud de las Naciones Unidas confirmó 10 casos de polio en el norte de Siria, el primer brote confirmado de la enfermedad en 14 años en el país, con riesgo de que se propague en la región. Los casos confirmados corresponden a bebés y niños de corta edad, todos ellos menores de dos años vacunados “insuficientemente”, según la Organización Mundial de la Salud. La agencia aguarda los resultados de otros 12 casos con síntomas de polio.