
La profesional explicó que trabajaron cerca de dos meses, con la meta de llegar a confeccionar mil ejemplares. Finalmente, lograron realizar más del doble.
Manifestó Speake que “la instalación urbana “Mil Grullas por la Educación Especial” no sólo quiere conmemorar la fecha tan significativa para las personas que trabajamos en educación, sino también, el fin de la real inclusión educativa de los niños con necesidades educativas especiales y el que se le brinden mejores oportunidades y acceso a los aprendizajes, sustentado en la declaración de Salamanca en 1994, donde la perspectiva educativa de la inclusión ha valorado la idea que todos los niños, niñas y jóvenes tienen derecho a una educación de calidad con equivalentes oportunidades de aprendizajes, independiente de sus antecedentes sociales, culturales y sus diferencias en habilidad y capacidades”.