
En nuestra historia antártica el Decreto Supremo No. 1.747 representa uno de los hitos más relevantes, de hecho al momento de fijar los límites del Territorio Chileno Antártico la Comisión Especial no sólo consideró motivos históricos y jurídicos, sino que también valoró diversas razones científicas, como la continuidad y contigüidad geográfica, la similitud geofísica entre la Patagonia y la Antártica y la semejanza glaciológica de ambos territorios.
Más allá de los datos históricos hay quienes afirman, que habría sido Gabriela Mistral, y su insistencia a “no temerle al frío y al hielo”, lo que hizo eco en las autoridades de la época, para que el 6 de noviembre de 1940, el entonces Presidente, Pedro Aguirre Cerda, aprobara el Decreto Supremo Nº 1747, que estableció los límites de la Antártica Chilena.
Bajo esta realidad histórica, jurídica y geográfica, no fue sino hasta el verano de 1946 e inicios de 1947 que la primera expedición Chilena arribó a la Antártica, donde nicialmente, las actividades científicas tuvieron sólo un carácter incidental respecto del gran imperativo de establecer presencia soberana. A diferencia de lo que hoy existe con la presencia permanente de la Fuerza Aérea, que tanto por sus capacidades, infraestructura y la rapidez de sus medios, al unir Punta Arenas con la Isla Rey Jorge en sólo dos horas y media, como por la ubicación de sus pistas aéreas, bases y estaciones de verano la hacen importante en un territorio distante, de difícil conectividad y en el cual la investigación y desarrollo de políticas antárticas benefician al mundo entero.
Para el Jefe del Departamento Antártico de la IVª Brigada Aérea, Comandante de Grupo (BA) Miguel Figueroa nuestro país tiene un alto potencial antártico y nuestra cultura debe seguir acrecentando el valor de un territorio aún poco explorado que da amplias posibilidades a nuestro país “La posición relativa de la Base Pdte. Frei, sus capacidades operativas, logísticas y de apoyo para operaciones hacia la profundidad del territorio antártico, otorgan un valor agregado a la Fuerza Aérea y al país; y la posicionan como una verdadera plataforma para impulsar desde allí la cooperación en actividades de investigación científica que permitan promover las facilidades en Chile Continental como “país puente” a la Antártica, fortaleciendo la participación de la XII Región de Magallanes y Antártica Chilena. Del mismo modo, esta creciente actividad nos impulsa a seguir acrecentando el imaginario antártico, el cual nos plantea el desafío de aportar al continente en sus más variadas ópticas y con ello y teniendo una mirada al pasado este acto administrativo y jurídico que se realizó un día, en relación a lo que nuestro país a avanzado en materia antártica y la contribución que ha hecho la Fuerza Aérea de Chile; el sueño de la poetiza y maestra Gabriela Mistral de un país más grande, sin miedo a mirar los rincones más alejados de su geografía, se sigue haciendo realidad”.