¿Cómo? “Con ejercicio físico específico para cada una de las patologías, ya que las personas que tienen este tipo de enfermedad, no disponen de un metabolismo normal o un metabolismo sano”, explicó la educadora física, Verenna Dalmazzo, quien junto a su colega Álvaro Ponce, abrieron en Punta Arenas un Centro de Rehabilitación Metabólica, que funciona en calle Zenteno 0248, donde a través de ejercicios los pacientes van recibiendo el tratamiento indicado.
“Estamos desde mayo y los resultados han sido positivos. Hemos tenido bastante demanda, pese a que aún muchos no conocen este sistema. Ya tenemos tres pacientes dados de alta, que llegaron con insulina resistencia, prediabetes, hipertensos o que tenían combinación de ambas enfermedades, y luego de una rehabilitación de tres a cuatro meses lograron niveles normales de insulina, triglicéridos, colesterol, glucosa, lo cual los dejó sanos metabólicamente que es lo que nosotros buscamos. Todo eso a partir de la salud muscular, que es lo más importante”, explicó Verenna, titulada en la Universidad de Magallanes.
Generalmente el nutricionista Esteban Vrsalovic, especializado en ejercicios, les deriva pacientes, a quienes el profesional realiza el estudio previo. “A partir de eso vemos el tipo de patología que tiene la persona y de ahí determinamos cuál ejercicio es más favorable para el paciente”.
Pacientes crónicos
Ante la consulta de ¿Quiénes deberían visitar este centro?, la respuesta de Dalmazzo es: “Pacientes que tengan patologías crónicas como diabetes tipo II, prediabetes, insulino resistencia, lipidemias e hipertensión arterial. De ahí nosotros le hacemos un estudio, le regulamos la presión arterial y los niveles de azúcar”.
Algo muy importante a tener en cuenta, es que “el ejercicio al igual que un fármaco, debe estar prescrito de acuerdo a sus síntomas, edad, sexo, necesidad a corto y a largo plazo y al nivel de condición en que se encuentra. No debe estar dosificado de acuerdo al horario del gimnasio o al que le permita su trabajo o tiempo libre o a los gustos personales, sino más bien a las condiciones metabólicas que cada persona tiene para experimentar mejorías significativas. Cada uno de estos sistemas, para que puedan mejorar en función y estructura, poseen métodos diferentes, dosis distintas, intensidades y volúmenes específicos de ejercicios y lo que es más importante: períodos de descanso entre cada sesión de entrenamiento también totalmente diferentes”.
“Es importantísimo comenzar la prevención desde temprana edad (mientras antes mejor), para evitar a largo plazo tener una población adulta enferma, con una deficiente calidad de vida, y con una vejez prematura y aún peor”.