El coordinador regional de Seguridad Pública, Ricardo Chavarría, instó a los dueños y trabajadores de los locales a “cumplir con la ley y no comprar especies que uno sabe que son robados o tiene la sospecha, porque se podría configurar un delito”, afirmó la autoridad, insistiendo en que “no se le puede hacer un sueldo al delincuente y así incentivarlo a seguir robando porque tiene donde vender las especies. Todos somos responsables de poner trabajas a la delincuencia”, enfatizó.
Para evitar confusiones o desconocimiento por parte de los locatarios y de quienes acuden a ofrecerles metales, en cada fiscalización de GEBRO se les entrega un afiche donde se detalla la reglamentación que los rige y, en especial, el artículo 456 bis A del Código Penal sobre el Delito de Receptación y sus Sanciones, además de los derechos y deberes que deben cumplir los empresarios.
El comisario y jefe de GEBRO, Germán Cerda manifestó que “se realizó una fiscalización al trabajo in situ que llevan los locales de compra y venta de metales”, especificando que el Local Douglas cumple con toda la normativa vigente, y que no se han detectado irregularidades en el ámbito de compra y venta de cobre, que es uno de los temas más sensibles en el rubro.
Las fiscalizaciones a los locales comerciales de compra y venta de especies se han realizado durante todo el año y continuarán sistemáticamente, dado que es fundamental combatir el mercado negro y controlar los espacios que utilizan los delincuentes para reducir los bienes que obtienen mediante sus delitos.