El hecho ocurrió cuando Aydée Barrientos Cárcamo, se encontraba sola en su hogar de calle Galvarino.
Recuerda la afectada que su grupo familiar había salido poco antes de las 15 horas. Fue en ese momento que dos delincuentes, a rostro descubierto, ingresaron a su vivienda para consumar un delito.
La mujer dice que estos sujetos primero tocaron el timbre y cuando les abrió la puerta se le abalanzaron y la golpearon. “Tocaron el timbre y, de inmediato, se abalanzaron, me taparon la boca, me agarraron del cuello y ahí comenzaron a golpearme. Intenté escapar al dormitorio y me arrojaron a la cama y de allí en forma violenta intentaron sacarme los anillos. Todo esto duró aproximadamente dos minutos, hasta que gritando llamé a mi hijo. Eso los intimidó y huyeron. Posteriormente llamé por teléfono a mi familia y luego a Carabineros”.
Aún aterrada por la violenta experiencia vivida, señaló que los dos antisociales eran jóvenes, de unos 25 años, un metro y 70 centímetros de estatura, aproximadamente, y de piel tostada.
Los delincuentes huyeron con un magro botín: 10 mil pesos en monedas, según lo establecido la víctima, al momento de la denuncia.
Carabineros
Luego de la llamada a la Central de Comunicaciones de Carabineros, personal policial llegó al lugar iniciando de inmediato las diligencias y empadronamientos respectivos, con el fin de dar con el paradero de los agresores, sin que hasta el cierre de la presente edición, se tengan novedades.
Renato Sanhueza, subcomisario de Carabineros, detalló que lamentablemente hubo una llamada tardía, ya que pasó más de media hora antes de la denuncia.No obstante, de inmediato se constituyó personal en el lugar, donde pudo corroborar la denuncia e iniciar así los trabajos investigativos pertinentes.
El oficial policial agregó que el Ministerio Público, tras recibir los antecedentes del caso, ordenó que personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) se aboque al esclarecimiento del hecho. “ Se están haciendo todos los cursos de acción para poder establecer la identidad de los responsables y ponerlos a disposición de los tribunales de justicia”, enfatizó.
Ayer, tras lo ocurrido, la víctima debió ser trasladada hasta el Hospital Clínico de Magallanes, lugar donde constató lesiones, a raíz del cobarde ataque sufrido.
Posteriormente se dirigió hasta la Primera Comisaría de Punta Arenas, donde estuvo entregando detalles y características de sus agresores, pudiendo a la vez realizar un reconocimiento fotográfico de la base de datos delincuencial con que cuenta la institución, cuyos resultados se mantienen en reserva.