
La ex Mandataria, favorita en todas las encuestas, obtuvo el 34,9% de los votos, seguida por el abanderado del Partido Humanista, Marcel Claude, que obtuvo el 16,1%.
Tras las dos primeras mayorías, figuraron Marco Enríquez-Ominami (PRO) con 14,2%; Evelyn Matthei (Alianza) con 12,2%; Alfredo Sfeir (Ecologista Verde) con 10,8%; Franco Parisi (independiente) con 5,8%; Roxana Miranda (Igualdad) con 5,3%; Ricardo Israel (PRI) con 0,5%; y Tomás Jocelyn-Holt (independiente) con 0,3%.
Casi 14.500 chilenos participaron en la votación desde 105 países, a través de una plataforma tecnológica elaborada con medidas de seguridad para asegurarse que el voto efectivamente procedía de fuera de Chile.
La ley electoral vigente no contempla la votación de ciudadanos chilenos en el extranjero, por lo que esta iniciativa fue de carácter simbólico.
Proyecto de ley
Actualmente la iniciativa que regula el voto chileno en el exterior se encuentra en condiciones de ser puesta en la tabla para su análisis por la Sala del Senado.
El último paso en la tramitación de la iniciativa se dio el pasado 1 de octubre, ocasión en que la comisión de Constitución del Senado aprobó la iniciativa.
En caso de aprobarse el proyecto en la Cámara Alta, éste deberá volver a la Cámara de Diputados. En 2005 se determinó que 478 mil 174 chilenos residían en el exterior, lo que representaba un 2,99% de la población estimada en Chile para ese año.
La derecha se ha opuesto históricamente al derecho a voto de los chilenos que viven fuera del país porque considera que le puede perjudicar en las elecciones, ya que durante el régimen militar (1973-1990) miles de ciudadanos se exiliaron y muchos de ellos siguen viviendo en los países que los acogieron.