
Los vocales de mesa reciben un pago de $ 15.000 aproximadamente, y quienes asistieron el sábado al procedimiento mencionado, incluida la capacitación, un adicional de $ 5.000, dineros que son cancelados por la Tesorería General de la República.
Omar Daller Ñanculef tomó bien su designación. Es la primera vez que le correspondió actuar de vocal, experiencia que tilda de entretenida porque le permitió conocer algo nuevo. El sábado fue el primero en llegar a la Mesa 60 de la Escuela Portugal, en un proceso del cual dijo estar conforme.
En otra mesa, a Carlos Curill Valenzuela le tocó “repetirse el plato”. No lo molestó la designación, al contrario, dijo “que esto es un deber cívico que le permite a uno ser parte de un juego democrático”.
Para Sergio Valenzuela fue una experiencia nueva de actuar de la cual dijo estar contento. Cuando supe que sería vocal alegue un poco al principio, pero después me resigné, como labor de todo ciudadano”.
Belisario Saldivia Gómez fue vocal para la elección presidencial donde ganó Ricardo Lagos. Ahora salió sorteado nuevamente, con la diferencia que la vez anterior le correspondió la Escuela Bernardo O`Higgins y ahora la Escuela Portugal. “Es un acto cívico y democrático que todos debemos respetar y valorar”, indicó.
Sobre su designación, Sergio Gallardo dijo que ser vocal es un deber cívico que todos deben acatar y aún cuando siempre se jactó de que no le había tocado, ahora fue la ocasión. “Esta es una nueva experiencia y como ciudadano uno no tiene más que cumplir”.
Luis Ruiz es la segunda vez que participa como vocal de mesa, tarea de la que no se arrepiente. Al contrario, la consideró una tarea interesante.
Cristián Varela es la tercera vez que trabaja de vocal. Antes fue en las elecciones de Michelle Bachelet y Ricardo Lagos. La misma cantidad de veces Armando Corona.
“Yo le hice una broma a mi señora, le dije que había salido elegida vocal de mesa y resulta que el elegido fui yo”, bromeó Varela.