
El Mandatario destacó que el uniformado ingresó a la institución castrense el año 1975, graduándose como subteniente del arma de Infantería en 1978.
Cabe señalar que, por el hecho de haber ingresado a la institución en 1975, Oviedo no fue parte de la cúpula que encabezó el gobierno militar.
Según explicó Piñera, Oviedo “ha desempeñado una brillante y fructífera carrera en nuestras Fuerzas Armadas y en particular, en el ejército. Él no solamente fue primera antigüedad cuando egresó de la Escuela Militar, sino que a lo largo de su carrera ha tenido muchos cursos de perfeccionamiento”.
El reemplazante del general Juan Miguel Fuente-Alba posee las especialidades de comando, buzo táctico, paracaidista y paracaidista americano, curso realizado en Estados Unidos.
Tiene además los títulos de profesor militar de escuela en la asignatura de Táctica del Arma de Infantería y profesor de academia en Historia Militar y Estrategia.
Entre sus destinaciones destacan la Escuela de Infantería, la Escuela de Paracaidistas y la Brigada Acorazada.
Entre 2007 y 2009, fue director de la Escuela Militar y posteriormente fue ascendido al grado de General de Brigada del Ejército.
En 2011 fue nombrado Comandante de Salud del Ejército y al año siguiente fue ascendido a General de División y nombrado Comandante de Educación y Doctrina.
Asimismo el Presidente destacó que el nuevo comandante en jefe cuenta con “un Magister en Administración de empresas de la Universidad Adolfo Ibáñez y además es Licenciado en Ciencias Militares”.
Humberto Oviedo está casado con Marianne Stegmann Matthei y tiene tres hijos.
Al hacer su anuncio, el Presidente Piñera agradeció “la brillante labor que ha desempeñado el general Fuente-Alba”, señalando que sin duda “deja una línea de mando y una escuela de acción que va a permitir orientar las funciones y responsabilidades que asumirá el general Oviedo”.
“Una institución actualizada”
Este último agradeció la confianza del Mandatario, del ministro de Defensa y del general Fuente-Alba, a quien calificó como su guía durante estos cuatro años. “Espero estar a la altura del desafío que me impone su mando y también responder a las expectativas de quienes están en el Ejército y de nuestros compatriotas”, sostuvo.
“El 9 de marzo, cuando asuma formalmente la institución, trataré de decir que espero estar a la altura de nuestros primeros comandantes en jefe como Carrera y O’Higgins, y la trayectoria que nos demandaron en este país”, añadió Oviedo.
Respecto a los desafíos que enfrentará, el general dijo que lo principal es ratificarse en la confianza de quienes debe comandar. “Llegar a la confianza y mente de mis subordinados para ser el comandante líder que todos esperan y que no es tan fácil. Pondré todas mis capacidades sin reserva a ese cometido”, aseveró.
A su juicio, el gran objetivo en estos tiempos es “generar una institución actualizada en su entrenamiento e instrucción para estar en sintonía con los nuevos desafíos que ponen los escenarios de seguridad y defensa”, por lo que “la educación y el entrenamiento son claves para estar a las expectativas que esas tareas demandan”.