
“Va a ser un superávit muy modesto. El rango de los pronósticos, entre 200.000 y 400.000 toneladas, es pequeño en el contexto de la cantidad de cobre que cotiza en todo el mundo y no debe tener mucho impacto en los precios”, dijo Keller a Reuters en una entrevista en Shanghái.
En cuanto a la demanda china de cobre después de 2020, Keller dijo que el crecimiento del consumo del metal se moderaría inevitablemente con el paso del país a una etapa diferente de industrialización, pero incluso entonces, la demanda en términos absolutos seguiría siendo enorme.
En línea con lo que proyecta Keller, el Grupo Internacional de Estudios del Cobre (ICSG) estima que la demanda mundial del metal rojo crecería un 4,5 por ciento durante el 2014, fundamentalmente debido a la demanda del metal refinado desde China, el mayor consumidor mundial de esa materia prima.
De acuerdo a lo informado por medios nacionales, el secretario general de la organización, Don Smale, también dijo en una conferencia industrial en Shanghái que se prevé que el consumo de cobre refinado en China aumente un 6 por ciento en el próximo año. El grupo de la industria ha pronosticado un superávit de cobre de 390.000 toneladas para el 2013.