El fiscal Fernando Dobson pide que Francisca Vidal sea condenada a dos penas: una de tres años y un día de presidio y otra de 541 días. Una de las extranjeras aceptó venir a Magallanes, pensando encontrar un futuro mejor y así poder enviar dinero a su casa porque le parecía interesante la oferta económica para ejercer como asesora del hogar. En un fallo inédito, la justicia de Magallanes dictó ayer el primer veredicto condenatorio en contra de una mujer que fue hallada culpable de cometer un delito tipificado como “trata de personas con fines de explotación sexual”.
La acusada, Francisca del Carmen Vidal González, de 63 años, alias “Patty”, fue detenida por la Policía de Investigaciones en agosto del año 2011, sindicada de liderar una red mediante la cual traía mujeres de Paraguay a ejercer la prostitución a Punta Arenas.
Como se dijo en su momento, hace tres décadas la misma mujer fue condenada en Punta Arenas a cinco años de cárcel por el delito de “corrupción de menores”.
El fiscal Fernando Dobson solicitó la detención de la acusada a partir de la denuncia de una ciudadana extranjera que fue engañada con la versión de que vendría a trabajar como asesora de hogar o mucama. Pero estando en Punta Arenas se enteró de que la verdadera ocupación sería en el local nocturno Éxtasis, de Avenida España Nº 1250, de propiedad de Francisca Vidal.
La Brigada de Delitos Sexuales, en coordinación con el fiscal Fernando Dobson, indagó durante varios meses hasta aclarar la denuncia. Cuando la acusada viajaba a Río Gallegos (Argentina), fue detenida en el paso fronterizo Monte Aymond y traída de vuelta a Punta Arenas.
Cuando el fiscal formalizó a la imputada informó del viaje a Chile de cuatro paraguayas, todas oriundas de Caaguazú, en abril de 2011. Los contactos en el extranjero le permitieron traer a Punta Arenas a Liz Roxana Cañetes Abeiro, Elizabeth Gamarra, Elisa González y Nadia Roxana Jiménez López, todas mayores de edad, y las puso a ejercer el comercio sexual en su local nocturno, haciéndolas trabajar de “garzonas”. La imputada les facilitó los medios económicos para que pudieran financiar el viaje a esta austral ciudad, vía terrestre desde Paraguay a Buenos Aires y luego a Río Gallegos.
Prisión
Cuando la detenida quedó en prisión preventiva, fue por la denuncia de una quinta víctima, María Concepción Ramoa, también contactada en Paraguay. La víctima, que en ese entonces era madre de un bebé de tres meses, sufría en su país las consecuencias de la pobreza. Por eso aceptó venir al fin del mundo, pensando encontrar un futuro mejor y así enviar dinero a su casa. Le pareció interesante la oferta económica para ejercer como asesora del hogar. El 22 de mayo la que sería su jefa la fue a buscar en taxi a Río Gallegos, y en el viaje a Punta Arenas se fue enterando de lo que realmente le esperaba. La mujer la llevó a una casa en Avenida España y ahí la puso al tanto de sus funciones en el local nocturno.
Si quería regresar a su país tenía que reunir 160 mil pesos, para cancelar los costos de traslado y como no los tenía terminó trabajando para ella. “Me vi obligada a prostituirme”, confesó en ese momento la ciudadana extranjera a la PDI.
Fiscal
La suerte judicial de Francisca Vidal se zanjó ayer en el Juzgado de Garantía donde, acompañada de su abogado Francisco Cárdenas, decidió no ir a un juicio oral, porque arriesgaba una pena mayor, así que aceptó el procedimiento abreviado que propuso el fiscal. Claro que ello le significó reconocer los delitos por los cuales fue acusada por la fiscalía, y ayer mismo el juez la condenó. La pena se conocerá la próxima semana.
“Se arribó a un veredicto de condena por estimarla autora de un delito de favorecimiento a la prostitución y asimismo el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, siendo ésta la primera condena por este delito, después de ser incorporada en el Código Penal”, destacó Fernando Dobson, quien pidió que se le imponga a la mujer la pena de tres años y un día por trata de personas y 541 días por favorecimiento a la prostitución.
“Habíamos tenido casos anteriores en lo que se refiere al favorecimiento a la prostitución, pero es la primera condena de trata de personas con fines de explotación sexual, acreditándose con ello que trajo una persona engañada a territorio chileno, para ejercer prostitución en un local nocturno de su propiedad, de manera que en ese sentido queda el precedente como castigo por hechos de esta naturaleza”, indicó el fiscal.