
Luego de ello se podrá llamar a un consejo regional, en el que se pretende pedir la salida del timonel regional y de Carolina Saldivia, a quienes responsabilizan políticamente de la derrota electoral sufrida, en las elecciones del domingo 17 de noviembre, por el senador Pedro Muñoz.
En la misiva, a la que adherirán los militantes interesados, y a la cual tuvo acceso Diario El Pingüino, se realiza una reflexión de la crisis que vive el PS, mencionando que “entender el desarrollo del partido, de sus propuestas, trabajo, identidad e historia, en función de una coalición, es confundir planos que si bien corresponden a una realidad política tienen objetivos, tiempos y espacios distintos. La coaliciones no pueden entenderse como un mega partido en el cual cada uno es una mega tendencia, y eso fue en lo que se convirtió la Concertación una vez que la derrota de la dictadura se logró, y que se instauró en el Gobierno. Las cúpulas sellaron un acuerdo de gobernabilidad en el que el debate de ideas, el exponer las diferencias, fue fuertemente reprimido en función del objetivo superior que era afianzar la transición hacia la democracia, asegurando en primer lugar la estabilidad de la recuperada institucionalidad política pluripartidista”.
“Desgraciadamente para la ciudadanía”, agrega la misiva, “estos acuerdos fueron tácitamente mantenidos por los grupos que se enquistaron en el poder coartando la participación ciudadana, llenando el espacio democrático con discursos autocomplacientes, con la excusa que era lo más conveniente para la democracia de nuestro país”.
Explican los socialistas en la carta que “la mala forma de hacer política por el partido, impidió el desarrollo del proceso de cambios que orgánicamente, debería haber ido creando la estructura y las funciones que permitieran relacionarse con la ciudadanía, que hoy tanto le reclama”.
Manifiestan igualmente que las malas prácticas instaladas en el PS, por las llamadas “tendencias”, no son más que grupos de poder que han controlado los últimos 22 años la organización, estando más preocupados de sus intereses personales o de un grupo, que de dar respuesta a los problemas y necesidades de la ciudadanía.
“Han provocado que nuestro partido vaya perdiendo credibilidad y alejándose de los intereses y reivindicaciones tan legítimas y sentidas de los trabajadores de nuestro país”, añade, ejemplificando sus dichos en que “este grupo de poder es la Nueva Izquierda, con dirigentes alineados como Camilo Escalona y Pedro Muñoz”.