
El agresor siguió al mediocentro “red”, que volvía solo de la zona de entrenamiento del Liverpool, hasta que salió de su coche para acceder a su domicilio, donde vive con su mujer y sus tres hijas pequeñas. Fue en ese momento, cuando este individuo entró en acción y Gerrard fue agredido. La Policía tomó declaración a Gerrard pero no pudo detener al agresor que escapó corriendo.
El futbolista inglés de 33 años ya sufrió el pasado mes de septiembre la ira de un aficionado, que saltó el muro del campo de entrenamiento y lo insultó a grito limpio a tan sólo unos metros de donde él se encontraba. A ello, hay que sumarle que en 2007, unos enmascarados entraron en su domicilio y amenazaron gravemente a su mujer.
Ajeno a todo lo que ocurre fuera de los terrenos de juego, Steven Gerrard parece haber recibido con este suceso un acicate y ayer fue lo único destacable en la derrota por 3-1 del Liverpool ante el Hull City. El mediocentro anotó el único gol de los ‘red’ de libre directo, recordando al jugador que aterrorizaba a los porteros en la Premier League a la hora de lanzar una falta.