Autor de crimen de fiesta mechona fue condenado por homicidio calificado. El próximo martes, a las 18,00 horas, se conocerá la pena que deberán cumplir los autores de la muerte de Max Bahamonde. La justicia encontró culpables a los tres acusados de asesinar al joven de 21 años de edad, Max Neftalí Bahamonde Agüero, la madrugada del 14 de abril de este año, cuando la víctima se dirigía a la fiesta “mechona” de la Universidad de Magallanes.
Pese a que al término del juicio pidieron perdón a la familia, el veredicto condenatorio de los jueces Fabio Jordan, Jovita Soto y Gonzalo Rojas fue unánime.
El principal inculpado, Jonathan Daniel Ojeda Román, fue condenado como autor del delito de homicidio calificado y de propinar lesiones menos graves. El fiscal Oliver Rammsy pidió a los jueces que lo sancionen con 15 años de cárcel. Mientras que los amigos de Ojeda, Víctor Adrian Llanquín Arteaga y Kevin Branco Boitano Trujillo, terminaron condenados por el delito de homicidio simple.
Para adoptar la decisión de condena, los jueces tomaron en consideración la declaración de los dos amigos que la fatal madrugada acompañaban a Max Bahamonde. También lo que expresó en estrado el padre de la víctima, René Bahamonde, pero no los dichos de la hija, Katia.
El tribunal rechazó la acusación particular que presentó el abogado querellante, Juan José Arcos, quien atribuía responsabilidad a los imputados como autores del delito de robo con homicidio. Además, rechazaron la agravante del abuso del delincuente de la superioridad de sus fuerzas, cuando la víctima no puede defenderse
La sentencia, donde se conocerá la pena que van a tener que pagar por el homicidio, se conocerá el próximo martes, a las 18 horas.
Reacciones
El hermano de la víctima, Ricardo Bahamonde Agüero, dijo que de alguna forma sienten, como familia, que se comienza a hacer justicia, la que tanto han pedido desde que comenzó este proceso, cuando los tres imputados fueron formalizados y ahora, que terminaron condenados. “Estamos conformes porque sentimos que se está haciendo justicia ya que después de la muerte de mi hermano no somos lo mismo como familia”.
El fiscal Oliver Rammsy se manifestó conforme con el veredicto “porque se condenó por lo que estábamos pidiendo”, aunque reconoció que no fue fácil, “más aún cuando la defensa alegó que no tenían ninguna participación (los acusados), inclusive pidieron absolución y los hicieron declarar, entregando cada uno su versión, cuestionaron las pruebas, la veracidad de los testigos. Por eso son casos complejos y muy peleados, por el cuestionamiento permanente de los abogados a toda la labor investigativa realizada”.
Para el querellante, Juan Arcos, lo importante es ver la modalidad de cumplimiento de la pena. “Sabemos que dos de los imputados deben cumplir con cárcel efectiva, pero quedaría por dilucidar la situación del tercer acusado (LLanquín), que si bien no tiene antecedentes penales, no se puede obviar que tiene otras causas vigentes, por estupro. Además que no deja de llamar la atención la cantidad de causas que tenían los acusados”.