Casi termina hospitalizado un frustrado ladrón que de madrugada ingresó a robar a un domicilio particular, pero que fue sorprendido por el hijo de la dueña de casa, un jugador de rugby, cuya superioridad física le permitió enfrentarlo y reducirlo en el suelo hasta que llegó Carabineros. Ayer pasó a control de detención Rodrigo Fernando Andrade Andrade, quien fue formalizado por la fiscal Wendoline Acuña por el delito de robo frustrado.
El afectado declaró que alrededor de las tres de la mañana se encontraba durmiendo en su dormitorio, en el segundo piso de la vivienda, cuando escuchó un ruido y al despertar encontró a un sujeto que estaba revisando su notebook, que estaba sobre la cómoda. “Me levanté rápidamente y lo detuve, mientras mi mamá llamaba a Carabineros, porque el sujeto tenía claras intenciones de fugarse”, declaró la víctima, quien faltó poco para que lo lanzara al vacío desde el segundo piso.