
Manifestaron que no tenían información oficial con relación a esta determinación de la empresa, pero que sí habían escuchado rumores.
Los empleados concurrieron a la Inspección del Trabajo para dejar constancia de los hechos y además para verificar que sus finiquitos se ajustaran a los dineros que deben recibir.
En tanto, la empresa, a través de un comunicado señaló que “en el mes de julio informamos a nuestros colaboradores, autoridades, sindicatos y opinión pública del inicio de un plan de fortalecimiento financiero y mejora de la competitividad de la compañía que implicaba, entre otros aspectos, la evaluación de cierre de un número de salas a nivel nacional”.
Añade el escrito que “ hemos implementado este plan responsablemente, evitando así la pérdida innecesaria de fuentes de empleo y velando por la estabilidad de las más de 35 mil familias cuyos ingresos provienen de su trabajo en la compañía”.
De la misma forma aseguran que frente a la situación se ha cumplido “a cabalidad con la normativa laboral vigente y respetando todos los derechos de nuestros colaboradores”.