
Durante la tarde del sábado 7 de diciembre en la losa aérea de Isla Rey Jorge, Metallica se dio el tiempo de compartir y firmar autógrafos para fans y seguidores, que por un minuto dejaron sus labores habituales, para vivir una experiencia impensada en esta parte del mundo junto a las familias de los artistas. Mientras un poco más de cien personas esperaban ser testigos presenciales de un espectáculo que prometía superar cualquier otra puesta en escena de este legendario grupo de rock, miles en el mundo estaban atentos a la transmisión del concierto en las redes sociales, un grupo de oficiales y personal del cuadro permanente perteneciente a la dotación de Base Presidente Eduardo Frei Montalva de la Fuerza Aérea y sus familias, eran privilegiados testigos de la llegada de Metallica al continente más austral del mundo, oficiando de anfitriones en la primera parada de esta Banda de músicos estadounidenses.
Fue así como durante la tarde del sábado 7 de diciembre en la losa aérea de Isla Rey Jorge, Metallica se dio el tiempo de compartir y firmar autógrafos para fans y seguidores, que por un minuto dejaron sus labores habituales, para vivir una experiencia impensada en esta parte del mundo junto a las familias de los artistas.
Tras su pasó por Villa Las Estrellas los californianos fueron trasladados hasta las inmediaciones de la Base Argentina Carlini donde en un domo pudieron, a su juicio, dar uno de los conciertos más memorables de su carrera.