
"A todos nos encantan los trabajos de mejoramiento en las vías urbanas y agradecemos que las calles estén en aceptables condiciones, pero también se necesita transitar en ellas”. El centro de Punta Arenas se ha mantenido “cortado” casi dos años. El aluvión que trajo consigo el desborde del Río Las Minas esa fatídica madrugada del 12 de marzo de 2012, dejó muchos coletazos y repercusiones que hasta hoy no sólo los damnificados están lamentando, sino también muchos comerciantes del sector. Según las autoridades, las soluciones, es decir, algunas obras terminadas, estarán en el corto plazo, para bien de muchos a quienes ya se les agotó la paciencia. Pero esto no es de ahora. Todos los años vemos como se intervienen las mismas calles en nuestra capital regional. ¿Mala calidad de los pavimentos? ¿Trabajos mal realizados? ¿El clima? Muchas preguntas y para todas variadas respuestas. Se agradece la prontitud que tiene Obras Públicas o el mismo Serviu en las reparaciones, pero es preocupante ver también que todos los años gran parte de los presupuestos se están destinando a esto. Si los arreglos por muy pequeños, medianos o grandes, se diseñaran con eficacia, otra cosa ocurriría y la calidad de nuestras vidas mejoraría. Porque pavimentaciones, reparaciones y catástrofes naturales han imposibilitado el buen vivir de muchos puntarenenses, en especial de numerosos adultos mayores que habitan en las antiguas calles de nuestro centro. Ojalá la solución ahora sea definitiva.