
El defensor de la imputada pidió que se investigue la golpiza que sufrió la joven de 18 años. La mujer dijo que la golpearon en el cuartel de Investigaciones con paños húmedos en varias partes del cuerpo, “lo hicieron así para no dejarme marcas”. Posteriormente el magistrado revisó el incumplimiento de una causa anterior, donde la joven estaba condenada a 30 horas de trabajo comunitario. Ahora quedó con tres meses de libertad asistida, bajo el control de Fundación
Esperanza.
En la nueva causa la fiscalía formalizó a la mujer por maltrato a detectives en funciones de servicio, quedando con arraigo regional y sometida a una firma quincenal.
Pero Cecilia Bórquez no pudo recuperar la libertad debido a que registra una causa pendiente en Porvenir, localidad a la que será trasladada el día de hoy.