Ivania Martinich obtuvo la presea de oro en los Juegos Bolivarianos efectuados en la ciudad de Trujillo. Además, espera representar a Chile en los Juegos Odesur. Hace un par de semanas la tenista magallánica que se encuentra radicada en el norte del país, Ivania Martinich, se consagró campeona en la categoría dobles mixto junto a Guillermo Núñez en los Juegos Bolivarianos que se realizó en la ciudad de Trujillo, Perú.
La deportista conversó con Diario El Pingüino sobre esta experiencia y de sus próximos desafíos como tenista:
¿Qué significa para ti ganar en dobles la competencia?
“Ganar una medalla de oro en la competencia ha sido el logro más importante hasta ahora de mi corta carrera. No sólo lo tomo como un logro personal, sino que representar a Chile le da un sentido mucho más especial a este triunfo, y eso me dejó muy contenta y con muchas ganas de seguir representando a mi país en futuras competencias”.
¿En qué se basó tu juego y el de tu compañero para conseguir este éxito?
“Nuestro juego se basó en ser agresivos en nuestras devoluciones, para poder siempre forzar el quiebre de servicio, especialmente cuando sacaba el hombre de la otra pareja, ya que sacaban muy fuerte y era muy difícil devolver, pero nos concentramos mucho en ese punto y logramos marcar la diferencia en los momentos precisos para ganar los partidos, que fueron muy ajustados en el marcador”.
¿Cómo fue la organización de la competencia?
“La organización fue increíble, la gente del comité olímpico se preocupó de que estuviéramos cómodos, y de que no nos faltara nada. Así como la gente del hotel y los encargados de transporte que nos recibieron muy bien y todos se preocuparon de que estuviera todo en orden, eran mis primeros Juegos Bolivarianos, y la verdad es que me sorprendió la hospitalidad y buena organización, lo que me dejó con más ganas de volver a participar en las próximas ediciones”.
¿Cómo fue el nivel del torneo?
“El nivel del torneo fue muy bueno, incluso mejor que un torneo de 10k, ya que participaban las mejores tenistas de cada país y nos encontramos con jugadores de experiencia y de nivel challenger (top 200), muchos de ellos representantes de Copa Davis en los hombres y Fed Cup en la mujeres”.
¿Cuáles son los desafíos de aquí a fin de año?
“Sólo me queda el Challenger en Santiago, para el cual me estoy preparando mucho, y luego de eso tengo un período de 10 días de vacaciones para empezar la pretemporada los primeros días de enero”.
¿Y los del 2014?
Me gustaría ser parte del equipo que participará en los Odesur, y está medalla me da más posibilidades de estar ahí. Además de seguir compitiendo en los torneos futuros y Challenger, como así también espero seguir subiendo en el ranking nacional”.