Por eso ayer concurrió al Centro de Salud Familiar Carlos Ibáñez a entregar material educativo para el fomento de la lectura infantil. En Magallanes existen seis salas de estimulación, cinco de las cuales están en Punta Arenas y una en el hospital comunitario de Porvenir. En Puerto Natales existe una ludoteca adosada al centro asistencial, la cual cumple funciones de sala de estimulación. En ellas trabajan educadoras de párvulo, terapeutas ocupacionales y fonoaudiólogo, profesionales que se distribuyen de acuerdo a la realidad de cada establecimiento.
Además, estas salas de estimulación están apoyadas por otros profesionales que integran los centros de salud familiar, como médicos, sicólogos, enfermeras y kinesiólogos, todos los cuales trabajan coordinadamente para obtener los logros de los objetivos del menor, según su edad y desarrollo.
De ahí la importancia que la médico María Isabel Iduya atribuyó a la entrega del material de lectura, que apoyará el desarrollo del lenguaje y distintas actividades de estimulación.
La profesional realizó una invitación a los padres de los niños derivados a estas salas, a no dejar de asistir, “por lo valioso del trabajo que se realiza con ellos en estos centros, sobre todo los niños que no van a jardines y en quienes se ha detectado un pequeño rezago o riesgo en el desarrollo del lenguaje o desarrollo sicomotor. Es importante sacarlos rápidamente adelante y que desarrollen todas sus potencialidades y capacidades”.
Los equipos de trabajo de los centros de salud recibieron felices el material, como lo destacó el director (s) del Cesfam Carlos Ibáñez, Christian Mansilla Díaz, quien dijo que “todo este tipo de material contribuye a que nuestros profesionales de salud realicen un mejor trabajo, ayuda a integrar a los padres y a la familia, porque el material es interactivo, todo lo cual ayudará a que nuestra sala de estimulación tenga mucho más material y todo lo que sirva para mejorar la educación de nuestros niños es bienvenido”.