Un opaco empate lograron ayer los azules ante Palestino, por la liguilla del fútbol chileno. La llave quedó abierta, de cara al partido del lunes. Pobre, feo y opaco. Así fue en términos generales el partido que animaron Palestino y Universidad de Chile en el Estadio Santa Laura en el arranque de las semifinales de la liguilla que entrega un cupo para Copa Libertadores y Sudamericana.
Los azules tenían la obligación de mejorar la imagen, respecto a lo hecho durante el campeonato, pero no pudo ser. La U careció de vocación ofensiva y apenas creó peligro durante el primer tiempo. Apenas dos llegadas fue lo único que se vio en los primeros 45.
Por su parte Palestino intentaba de contra romper a la defensa azul, que a ratos padeció de desorden y desconfianza. Las pelotas detenidas fueron las mayores posibilidades de riesgo que ambos equipos se crearon.
En el segundo tiempo las acciones mejoraron en algo. Enzo Gutiérrez y Gustavo Lorenzetti se vieron más libres a la hora de generar peligro, y así lentamente comenzaron a inclinar la cancha, hasta que a los 62 minutos de partido, el juez Julio Bascuñán cobra mano en el área tetracolor. Isaac Díaz, desde los doce pasos convirtió el fallo en gol (64’).
No hubo tiempo para celebrar. Se esperaba una reacción de Palestino, pero no tan pronto. Así fue como tres minutos más tarde, y con el mismo método de la contra, Sergio López igualó la llave mediante un remate dentro del área.
De ahí en adelante no hubo más. La U mostró más ganas, pero no le alcanzaron para desnivelar el marcador. Así, la llave quedó en suspenso hasta la revancha, la cuál se disputará el lunes a las 19 horas en el mismo escenario.
La U de Figueroa, sigue siendo un fantasma.