Hombres armados mataron a 18 personas, en su mayoría iraníes, que trabajaban en el noreste de Bagdad en un gasoducto entre Irán e Irak. En el ataque, ocurrido cerca de la ciudad de Balad Ruz, otras siete personas fueron heridas. “Tres de ellos salieron de un auto y empezaron a disparar contra los trabajadores que estaban dentro y fuera de la zanja”, señalaron fuentes policiales. Ningún grupo se adjudicó inmediatamente la responsabilidad por el ataque, pero se cree que sería el brazo iraquí afiliado a Al Qaeda.