Los hechos ocurrieron la madrugada del 4 de mayo, en Costanera 21 de Mayo y Paraguaya, donde el vehículo se estrelló contra un poste. El Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas condenó ayer a Óscar Flavio Andía Moya, por el accidente de tránsito que en mayo de este año cobró la vida de su amigo Juan Estay Contreras.
Andía declaró al comienzo del juicio oral, mostrándose visiblemente afectado por este hecho que, según confesó a los jueces, le cambió los planes “y mi vida ya no es igual”. El impacto emocional fue tan grande que “sueño con él todos los días”, declaró, refiriéndose al amigo y compañero de labores que perdió en el accidente. Admitió que horas antes ambos estuvieron bebiendo y que luego él tomó el volante del vehículo con el que terminaron estrellados contra un poste de fierro del alumbrado público. Pese a no tener licencia, porque había salido mal en el examen práctico.
Los jueces terminaron condenando a Andía como “autor del delito de manejo en estado de ebriedad causando muerte y daños; y por conducir sin licencia. El fiscal Eugenio Campos solicitó que el acusado sea condenado a cumplir una pena de cinco años y un día de presidio, más el pago de una multa de 15 unidades tributarias mensuales, inhabilidad perpetua para conducir vehículo de tracción mecánica y el pago de las costas de la causa. De acogerse tal petición Oscar Andia jamás podría tramitar licencia de conducir. Esto se conocerá el miércoles 18 de diciembre, a las 13.30 horas.
El violento accidente se desató la madrugada del 4 de mayo, cuando el acusado, en estado de ebriedad, sin tener licencia y a exceso de velocidad, guiaba por la Costanera 21 de Mayo y al llegar a la altura de calle Paraguaya perdió el control de su Daihatsu, modelo Charade, terminando estrellado contra un poste. El acompañante, Estay Contreras, salió eyectado al exterior y producto del violento golpe falleció debido a las múltiples lesiones, todas de carácter grave, partiendo por el traumatismo encéfalo craneano y estallido hepático.
Madre
La madre del joven marinero fallecido, Teresa Contreras, cuando estuvo en Punta Arenas dialogó con Diario El Pingüino, sin imaginar que este episodio la traería a conocer esta austral ciudad. “Me cuesta entender que mi hijo no está conmigo. No me cabe en la cabeza y me cuesta aceptarlo”, sostuvo en esa ocasión, recordando que el último contacto con su hijo lo tuvo pocas horas antes del accidente.