Con los antecedentes aportados por los denunciantes, personal de la Sección de Intervención de Carabineros concurrió hasta el inmueble de calle Balmaceda Nº 680, lugar donde establecieron que funcionaba un local nocturno, de forma clandestina y que, además, contaba con todas las medidas necesarias para evitar ser descubiertos.
Luis Jara, oficial de servicio de Carabineros, manifestó que a raíz de la denuncia, se venía trabajando el caso y que, efectivamente, hace más de una semana que tenían conocimiento del funcionamiento de este local, donde los vecinos denunciaron que funcionaba esta discoteca o pub, sin contar con la respectiva patente municipal y como expendido clandestino de alcoholes.
El oficial policial añadió que alrededor de las 5.00 de la madrugada de ayer, se percataron de la presencia de un grupo de jóvenes en el lugar, evidenciando claramente que al interior de dicho inmueble se estaba desarrollando una fiesta clandestina, lo que facilitó la fiscalización, pudiendo encontrar al interior del recinto alrededor de 100 personas consumiendo alcohol. En dicha fiscalización se pudo evidenciar que este clandestino contaba hasta con folletería de precios en consumos de licores.
Jara manifestó que lo que más llamó la atención fue, sin duda, el alto nivel de tecnología empleado en el local para evitar la fiscalización por parte de las policías, por cuanto se pudo evidenciar un completo circuito cerrado de control de cámaras de vigilancia y, además, la utilización de equipos de comunicación radial, que permitían dar aviso oportuno desde el exterior ante la presencia de algún tipo de fiscalización.
En este procedimiento incautaron las bebidas alcohólicas que eran comercializadas en el local y se cursó la infracción pertinente al Juzgado de Policía Local.