Las tres personas que ayer protagonizaron el llamado “asalto de Navidad”, fueron detenidas y enviadas a cumplir prisión preventiva a la cárcel de Punta Arenas, por los dos meses que dure la investigación. Los imputados son Cristián Cárcamo Zamorano, Franco Vera Alballay y Alejandro Alvarado Maldonado, todos de 19 años.
Según el informe que Carabineros entregó al fiscal de turno, Fernando Dobson Soto, el violento asalto ocurrió cerca de las siete de la mañana cuando la víctima, José Cancino Pincheira, caminaba por Avenida España y tuvo la mala fortuna de encontrarse en la esquina de Bellavista con el trío. Los sujetos se acercaron al hombre y le pidieron dinero para dejarlo pasar, pero como no tenía o quizás no quería acceder a los requerimientos, los antisociales se abalanzaron sobre él y comenzaron a pegarle, con patadas y golpes de puño, en el cuerpo y en el rostro. La agresión fue comunicada a la Central de Carabineros, pero en el intertanto los asaltantes registraron a la víctima, encontrándole un teléfono celular marca Samsung, una billetera y documentos personales. El fiscal expresó que los imputados siguieron agrediendo al peatón hasta que la policía uniformada llegó en auxilio de la víctima. Pero uno de los integrantes de la banda, Franco Vera, escapó y fue detenido a unas cuadras del lugar por un civil quien tuvo que defenderse ante los golpes que le quería acertar el sujeto, quien sabía que le quedaba poco para ser entregado a Carabineros.
La víctima fue atendida en la vía pública por personal del SAMU y luego llevada al Servicio de Urgencia del hospital clínico donde el médico de turno le diagnosticó una herida contusa interciliar, contusión hombro izquierdo, corte frontal de 4 centímetros, trasladado por SAMU al hospital clínico.
A prisión
Luego de formalizar al trío por el delito de robo con violencia, atribuyéndoles participación en calidad de autor en grado de consumado, el fiscal Dobson señaló que la libertad de estas personas constituía un peligro para la sociedad y por eso pidió al magistrado de turno, Juan Olivares, dejarlos en prisión preventiva.
Obviamente el abogado defensor, Leonardo Vallejos, se opuso, utilizando una expresión que no cayó bien, como decir que los antecedentes que presentó el fiscal eran “chantas”. Concepto que el magistrado Olivares reprochó, señalando que era impropio de un debate jurídico. Es más, los antecedentes expuestos le parecieron “coherentes, razonables y que están dentro de cierta lógica de la ocurrencia de los hechos”.
Además dos de los imputados aparecen vinculados en una misma causa por daños, donde se encuentran con suspensión condicional vigente. El juez habló de “una agresión colectiva en contra de una persona en estado de ebriedad, con mínimas posibilidades de defensa”, lo que calificó como deleznable, repudiable.