
De acuerdo con informaciones proporcionadas por la policía de la ciudad, la joven de 20 años llevaba escrita la frase “I am God” (Soy Dios) en su torso.
Ante la mirada de Meisner, encargado de oficiar la misa, la mujer fue detenida por las fuerzas de seguridad y retenida hasta el final de la misa por la policía.
Antes del servicio religioso, la mujer se encontraba cubierta por un abrigo de cuero y un pañuelo en la cabeza.
La policía ha abierto una denuncia contra la mujer por alteración de la práctica religiosa y por allanamiento de morada. Por su parte, la joven ha presentado una denuncia por lesiones físicas contra las fuerzas de seguridad del arzobispo.
Hasta el momento no ha sido posible contactar con el obispado para obtener una declaración al respecto.