
“Es normal si una guagua llora porque siente hambre o está asustada o no puede conciliar el sueño. En lo que hay que poner atención es si su llanto es constante y sin razón aparente y en horarios fijos: al final de la tarde o llegada la noche”, señala la doctora Virginia Socías, directora médica de Laboratorio Chile.
La especialista aclara que los cólicos no son una enfermedad y no provocan ningún tipo de problema a largo plazo, pero sí hay que estar pendientes pues son muy incómodos para los bebés: “Suelen estar hinchados, mover mucho las piernas y soltar gases mientras lloran. Por eso es importante consultar un médico si es necesario o si existen dudas respecto de esta dolencia”, específica la doctora Socías, y aclara que cualquier niño –sea o no el primogénito, hombre o mujer, e independiente de si se ha alimentado o no con leche materna– puede sufrir cólicos.
Por su parte, Bárbara Rivera, Product Manager de Mam Accesorios, señala que hoy en el mercado existen distintas alternativas que ayudan en el tratamiento de este problema infantil. “Una de las posibles causas es el aire que entra al cuerpo del bebé cuando toma leche en mamadera.
Por eso ésta debe cumplir con ciertas características, como tener una base ventilada y un flujo constante de leche”, señala la profesional, y a continuación entrega algunas consideraciones para tener en cuenta al momento de alimentar al bebé:
•Revisa su mamadera: Lo ideal es que al tomar no trague demasiado aire. Por eso debe fijarse muy bien en el tamaño, la forma del chupete y el agujero, que no debe ser muy pequeño ya que los bebés tienden a desesperarse cuando no sienten la leche.
•Coloca a tu bebé bien derecho cuando lo alimentes: De esta forma la leche bajará más rápido y directo a su estómago.
•Cumple con los horarios establecidos: Si te pasas de los horarios en que tu bebé acostumbra tomar leche, él estará mucho más ansioso, tomará más rápido y, de paso, tragará más aire del normal.
•Hacer ambiente: Los recién nacidos son muy sensoriales. Por eso ambientar el espacio donde él se alimenta, ya sea con una iluminación cálida y música, por ejemplo, puede ser de gran ayuda para el relajo tanto de la madre como de su hijo.
•Eliminar los gases: Mientras más seguido ‘bote los chanchitos’ menor es el riesgo de que acumule gases.
•Tu alimentación: Aunque seas fanática de algunos alimentos picantes, del café u otros productos considerados muy fuertes –como el queso, la leche y el yogur– trata de dejarlos de lado por algún tiempo. Y es que una de las teorías de los cólicos es que lo que la madre come puede afectar al bebé. Puedes probar por algunos días e ir viendo los resultados.
Masajea a tu bebé: Un masaje suave en su pancita puede ayudar a que se relaje y a que bote los gases. También puedes ponerlo boca abajo sobre tus rodillas y frotarle la espalda.